Con la idea de "derribar algunos mitos", a través de un conocimiento más acabado del megaproyecto, el gerente general de Hidroaysén, Daniel Fernández, expuso ante la comisión de Turismo de la Cámara Baja, que presidida por el diputado UDI, Carlos Recondo, sobre los beneficios de la propuesta, desde el punto de vista energético como de desarrollo turístico y social.
En su presentación, Fernández destacó la importancia que Chile avance hacia sistemas energéticos autosuficientes, no contaminantes y de costos relativamente bajos.
En ese sentido, especificó que la energía hidroeléctrica (50 dólares por megawatios hora) es más competitiva, en términos de costo, que los combustibles fósiles y las energías renovables no convencionales (ERNC), las cuales, bordean los 400-500 dólares por megawatios hora.
Fernández informó que el objetivo del proyecto es la construcción y operación de un complejo hidroeléctrico que se compone, en lo fundamental, de cinco centrales de generación: dos ubicadas en el río Baker y tres en el río Pascua.
Recalcó que, desde que se formuló originalmente la iniciativa, en 1975, a la última propuesta, en 2007, la superficie total de embalse ha disminuido drásticamente de 30 mil hectáreas a 5 mil 910 hectáreas (1,5 por ciento de la superficie de la Patagonia).
En contraposición, la eficiencia energética ha aumentado. Inicialmente se estimó un rango de generación anual por área inundada de 6,1 a 194 gigavatio por kilómetro cuadrado, hoy la proyección es de 194 a 312 gigavatio por kilómetro cuadrado.
Planteó que, actualmente, la zona presenta bajos niveles de conectividad y de desarrollo turístico, los cuales se esperan suplir con mejoras en la infraestructura portuaria y vial.
En este último punto, se considera el mejoramiento de 187 kilometros de la Ruta 7 en la zona sur de la región y la construcción de aproximadamente 50 kilómetros de nuevos caminos, la mayoría de los cuales corresponde a la apertura de una ruta por el cajón del río Pascua.
De este modo, por ejemplo, se espera facilitar el arribo de embarcaciones con finalidad turística como cruceros, yates y catamaranes); promover Caleta Tortel y Villa O'Higgins como destinos turísticos.
Adicionalmente, se contempla mantener una área de conservación ecológica en el sector de Bajo Pascua y la implementación de medidas tendientes a beneficiar a la población local, como la adquisición de energía barata; fomento a la educación y capacitación y la generación de empleo, tanto a través de la absorción de mano de obra en las centrales, como en los proyectos anexos, principalmente de carácter turístico.
Vía | Terra
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